La locura del mercado Transatlántico
Regreso y análisis sobre un estudio de Jacques Berthelot. Mathieu Gerbault nos detalla las grandes líneas de un acuerdo en curso de negociación cuyas consecuencias pueden ser gigantescas.
¿Cuáles apuestas y a qué plazo?
La zona de libre cambio transatlántica es un proyecto de tratado comercial entre los Estados Unidos y la Unión Europea previsto para 2015. El objetivo es "eliminar todos los derechos sobre el comercio bilateral, con el objetivo común de llegar a una eliminación sustancial de los derechos de aduana, desde la entrada en vigor y una supresión progresiva de todas las tarifas más sensibles, en un lapso corto de tiempo". Este tratado provocaría un seísmo económico, social, medioambiental y político sin precedentes (Cf. Análisis de Jacques Berthelot). Es una perspectiva suicida, totalmente opuesta al desarrollo sostenible que el mandato pretende fijarse como objetivo, una mentira evidente para hacer pasar mejor el solo objetivo real de apertura total de mercados con el solo interés de las multinacionales y de los mercados financieros.
Este Acuerdo es conocido bajo el acrónimo TAFTA (TransAtlantic Free Trade Area, que designa inicialmente la Zona de libre cambio – Area, y por extensión el acuerdo Agreement). Pero su sigla correcta es TTIP Transatlantic Trade and Investment Partnership llamado en Francia PTCI (Colaboración Transatlántica para el Comercio y la Inversión) o llamado también por los alter mundialistas Gran Mercado Transatlántico (GMT)
¿Qué impactos en el Norte?
Acerca del impacto de estas negociaciones sobre la agricultura, la Comisión declara que " Europa ganaría, sin contexto, en exportar más a los Estados Unidos los productos alimenticios de alta calidad que produce. Actualmente ciertos productos alimentarios europeos están sometidos a derechos de aduana elevados […] y su supresión contribuirá a aumentar el volumen de las exportaciones de la Unión hacia los Estados Unidos".
En primer lugar hay que saber que este argumento económico es infundado, incluso inexacto. El informe del CEPR (Centre for Policy Research), basado en una metodología pseudocientífica y dudosa (los Modelos de Cálculos de Equilibrio General), considera, sin razón, que los derechos de aduana aventajan a Estados-Unidos. Detallando el estado de los intercambios transatlánticos de productos agrícolas y alimentarios, Jacques Berthelot de la asociación SOLIDARITÉ, nos demuestra que los Derechos de aduana de USA son inferiores a los de la UE. Incluso las industrias agro alimentarias de la UE acampan sobre posiciones defensivas y escépticas sobre las posibilidades efectivas para exportar más. En realidad, la agricultura europea es la moneda de intercambio para acceder a los mercados estadounidenses de bienes industriales y servicios, particularmente de los servicios públicos …
Más allá del debate técnico, anotemos sin embargo, que después del desarrollo hay mucho camino que recorrer en las instancias de las autoridades comunitarias. ¡Más aun cuando los métodos ofensivos de comunicación alrededor del desarrollo sostenible, van a atreverse a hacer converger liberalismo con mejoramiento del empleo y del entorno, como es ya mencionado en el estudio del CEPR! Tal acuerdo de librecambio pondría totalmente en causa el objetivo de hacer evolucionar la agricultura europea hacia modelos más sostenibles. Aceleraría un proceso de competitividad (concentración de las explotaciones, la reducción del número de granjas y de activos agrícolas, mantenimiento de la intensificación a exceso) a las consecuencias desastrosas para el hombre y el medio ambiente.
¿Qué impactos en el Sur?
Los países del Sur no serán escatimados por este tratado bilateral. Así, como lo indica Jean Manuel Barroso, "el tratado fijaría las normas para el comercio transatlántico pero también para el comercio internacional". Los tratados comerciales modifican las reglas de OMC y hacen también poco a poco la instancia encargada de ampliar la desregulación total de los intercambios. A través, particularmente, de la regla de " la nación más favorecida ", los países terceros van a ser forzados de alinear su nivel de protección sobre las reglas promulgadas en el tratado transatlántico, sin que las subvenciones de los países que lo pueden, incluido los países emergentes, sean puestos en causa. El bajo desarrollo de los países más pobres sólo podrá intensificarse con una baja de sus recetas fiscales.
Balance y acciones
El Tratado transatlántico es uno de los más grandes desafíos geopolítico que la UE ha tenido que enfrentar. Acoplado al acaparamiento de lo viviente (agua, tierra, semillas), este tratado bilateral debilitaría la capacidad de los países, o grupo de países, a erigir políticas agrícolas y alimentarias basadas en la satisfacción de las necesidades primarias, con una agricultura campesina y familiar.
Denunciemos este tratado y sus negociaciones oscuras con vigor y hagamos de la soberanía alimentaria una alternativa efectiva y política.
Movilice sus estructuras asociativas e institucionales hasta el 5 de mayo firmando la carta de protesta y enviando su firma de grupo y logotipo a joe stop – tafta.info
Consultar los análisis de Jacques Berthelot sobre el tratado Transatlántico:
La locura de integrar la agricultura en el PTCI
Proyecto de acuerdo de librecambio transatlántico UE-USA (PTCI)
Mathieu Gerbault, voluntario para SOLIDARITÉ
Traducido por Carmen Fuenmayor